¿Qué es la dermatitis del pañal?

La dermatitis del pañal es una de las afecciones cutáneas más frecuentes en los primeros años de vida de tu bebé. Es una irritación de la piel en cualquier parte de la zona del pañal. Aunque puede ser dolorosa para tu bebé, la buena noticia es que rara vez es grave.

La dermatitis del pañal suele afectar a la piel sensible de tu bebé cuando hay contacto prolongado con la orina o las heces.

El culito de tu bebé puede presentar manchas rojas o toda la zona puede estar enrojecida. La piel puede parecer irritada y puede notarse caliente al tacto. Más información sobre las manchas de la dermatitis del pañal a continuación.

Si tu bebé tiene dermatitis del pañal, puedes aplicar la crema protectora de la piel Sudocrem para calmar y tratar su piel. Sin embargo, la mejor manera de tratar la dermatitis del pañal es evitar que tu bebé la sufra en primer lugar.

 

Estos pasos te ayudarán:

  1. Cambia los pañales mojados o sucios lo antes posible. Los bebés pequeños necesitan cambiarlos entre diez y doce veces al día, mientras que los mayores entre seis y ocho veces.
  2. Asegúrate de limpiar bien toda la zona del pañal con agua o toallitas húmedas, de delante hacia atrás.
  3. Túmbalo sobre una toalla y déjale el pañal quitado todo el tiempo que puedas para que le entre aire fresco en la piel.
  4. Utiliza una crema barrera como la crema protectora de la piel Sudocrem.
  5. Si tu bebé tiene dermatitis del pañal, puedes tratarla con la crema protectora de la piel Sudocrem.

 

Si estás utilizando una crema para la dermatitis del pañal y la erupción persiste o tu bebé tiene una erupción persistente de color rojo brillante, húmeda, con granos blancos o rojos, que se extiende a los pliegues de la piel, es posible que tenga candidosis. En ese caso, aplica una crema antifúngica, de venta en farmacias o con receta médica. Pide consejo a tu farmacéutico o al personal de atención sanitaria.

En ocasiones, la dermatitis del pañal puede ser persistente o estar relacionada con otras afecciones cutáneas, como el eccema. Si te preocupa, es conveniente que consultes a tu médico o al personal de atención sanitaria.